viernes, 17 de agosto de 2012

JUEGOS DE TABLERO ROMANOS EN LA IGLESIA DE SANTA SOFÍA, ISTANBUL, TURQUÍA.( y II)


 
 
 
 
 Iniciamos el análisis de los tableros de juego localizados, de derecha a izquierda, frente a las escalinatas, como se pueden contemplar en la actualidad.
El primero (Juego 1) lo poseemos cerca de un bloque correspondiente a una cornisa, encima del pavimento, al finalizar las escalinatas. Se trata de una forma rectángular, que posee líneas rectas paralelas y que forman una retícula de 5 x 2, formando 10 pequeños cuadrados. En el extremo izquierdo, podemos ver un pequeño triángulo, que se une por uno de sus vértices a la la intersección de las líneas rectas del rectángulo. Posiblemente en el lado contrario, podría poser otro que hoy no llegamos a ver.
A la derecha, existe un pequeño cuadrado muy borroso que podría corresponder a otro juego.
También hacia la izquierda, cerca de una basa, podemos observar una diseño cuadrangular o rectangular muy borroso e incompleto, pues parte del mismo se mete debajo de la citada basa.
El segundo tablero de juego (Juego 2), tambien en el pavimento original, nos viene dado por una forma rectangular dividida por rectas paralelas, de 8 x 4, formando 24 retículas y en el margen derecho inferior, podemos apreciar un triángulo similar al documentado en el juego anterior. Todo ello con reservas, en este caso, pues está muy borroso y el no poder acercarnos más para complobarlo mejor o sacarle un calco de papel, nos impide decir algo más concreto.
Casi debajo de éste, pero en el peldano último para acceder al pavimento, se puede contemplar uno de los tableros mejor conservados y singulares de todos los localizados (Juego 3). Nos viene dado por un rectángulo dividido por rectas paralelas que se cruzan, de 5 x 2, formando 10 pequeños cuadrados, que poseen todos ellos una sencilla cazoleta, pero bien marcada en su interior. A los extremos de los lados más pequeños del rectángulo, posee dos pequeños triángulos unidos por uno de sus vértices en el cruce de las líneas rectas del rectángulo, al igual que hemos visto en los anteriores. Completa este bello tablero, dos cazoletas de mayor tamaño que las antes citadas, situadas en los dos márgenes superiores del mismo. Su función para depositar allí las fichas de juego antes y durante del desarrollo del juego es indudable.
Luego posemos otro (Juego 4), grabado también en el pavimento, que presenta un diseño rectangular dividido por rectas, 5 x 2, formando 10 pequeñas retículas. Presenta un estado de conservación no muy bueno.
El último de los tableros (Juego 5), igualmente grabado en el pavimento, consiste en dos series de cinco pequeñas cazoletas paraleas entre si, formando un conjunto de diez cazoletas.
Finalizo este pequeño comentario, lamentando no poder haber estudiado mejor estos interesantes juegos de tablero (que en cierta medida me recordaron a los que pude ver también el el inicio del pavimento y en las escalinatas de la famosa Basilica Julia, en el Forum, en Roma), al no poseer tiempo, ni medios ni autorización en ese momento para ello. Por ello no se han dado medidas de los mismos y las formas de los estudiados se han estudiado en base a las fotografías realizadas y no (como debía de ser) a unos calcos de papel bien hechos o un reportaje fotográfico más profesional. También por las mismas circunstancias los numerosos grabados que corresponden a tableros borrosos o incompletos, no se han podido analizar debidamente.
Esperemos que en un futuro inmediato se lleven a a cabo los análisis en profundiad correspondientes, para inventariar todos ellos de una forma más segura y completa.
Nota.- En las fotos aqují publicadas, podemos apreciar de arriba hacia abajo: Detalle de los tableros de juegos 2 y 3; el tablero de juego 4; la ubicación del tablero de juego 5; detalle del tablero de juego 5; y por último, una vista parcial de la localización de los juegos de tableros 2 y 3 en el conjunto arqueológico.

jueves, 16 de agosto de 2012

JUEGOS DE TABLERO ROMANOS EN LA IGLESIA DE SANTA SOFÍA, ISTANBUL, TURQUÍA.(I)

 

 


A principios de este mes de Agosto, en viaje a la ciudad turca de Istanbul, antes de iniciar la visita turística tradicional a la bella iglesia de Santa Sofía, acompañado por Belén Portela , reparé en una zona excavada cerca de la puerta de acceso actual y puede contemplar diversos restos arquitectónicos  depositados en un pavimento, al que se accedia mediante una pequeña escalinata (de dos peldaños). Reparé de inmediato como en último peldaño y sobretodo en el inicio del citado pavimento pétreo, se encontraban grabados diferentes juegos de tableros, algunos bastante bien visibles y otros por desgracia, muy desgastados y borrosos y otros tapados en parte por alguna de las piezas arquitectónicas allí expuestas, como he mencionado, basicamente, monumentales cornisas y bellas basas de columnas.
Ya de vuelta en casa, estuve investigando los datos que poseemos de los citados restos arqueológicos, y pude encontrar algunas referencias a la zona excavada, pero como era de esperar, no se hacia mención alguna a los juegos de tablero que había visto.
A continuación, me referiré vagamente a los datos que poseemos de esta área excavada a la corresponde el edificio y con ello los grabados rupestres.
 Los restos arqueológicos corresponden a la segunda iglesia construída en dicho lugar, antes de iniciar las obras de la construcción de la iglesia que actualmente podemos contemplar, ordenada construir el 23 de Febrero del 532 por el famoso emperador Justiniano I.
Esta basílica anterior, que corresponde a la segunda levantada en dicha zona, la mandó construir el emperador Teodosio II (404 - 417 ) y fué inagurada el 10 de Octubre del 415. Según la tradición su arquitecto fue un tal Rufinus. Poseía techo de madera y por ello en los conocidos disturbios de Niká, sufrió un intenso incendio y se derrumbó, entre el 13 y 14 de Enero de 532.
De dicha iglesia, gracias a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por A. M. Schneider en 1935, podemos aún hoy ver algunas piezas interesantes, de mármol, destacando de todos ellos, unos relieves, que nos muestran doce corderos, que representan los doce apóstoles y que por lo que nos cuentan, originalmente formaban parte de una colosal puerta de entrada a la iglesia. También fruto de estos trabajos arqueógicos, realizados en el patio oeste, se encontraron diferentes basas y cornisas, que como ya dijimos están expuestas en el inicio del pavimento o piso original de aquella época, accediendo al mismo, mediante una pequeña escalinata de dos peldaños.
Por ello, lo primero que podemos decir de los tableros de juego localizados, en cuanto a su cronología, es que fueron grabados entre el período de construcción o funcionamiento de esta segunda iglesia y la destrucción de la misma. Esto es, entre el año 415 y el 532.
Se pudieron documentar cinco tableros de juego y otros bastante borrosos. De ellos, cuatro fueron grabados en el inicio del pavimento, al finalizar la escalizanta y otro, en el último peldaño, antes de acceder al mismo.
Se trata de diseños geométricos de líneas rectas formando formas rectangulares ( y en algún caso triangulares) y grupos de cazoletas. En uno de ellos, vemos la combinación de los tres: un rectángulo reticulado, con cazoletas en su interior y a sus extremos con pequeños triángulos.
En el siguiente comentario, pasaremos a analizar los citados juegos.
Nota.- En las fotografías que acompañan el presente comentario, podemos ver, de abajo hacia arriba: una vista general en donde se encuentran grabados los juegos de tableros; un aspecto parcial de la zona en la que se localizada el juego de tablero de juego número 1; un detalle del anterior; otra vista general de las escalinatas y pavimento original de la segunda iglesia, sacada del lado opuesto a la publicada anteriormente; y por último, uno de los numerosos tableros de juegos de tablero que nos han llegado bastante mal conservados, muu desgastados o borrosos o en ocasiones, como ésta, tapados parcialmente por las piezas arquitectónicas que se exponen en el inicio del pavimento y final de las escalinatas.